Cuando todo está confuso, se muestra impreciso, las dudas asaltan el espíritu y no somos capaces de llegar al otro; cuando se entremezclan las imágenes en la mente y el corazón rebota sin orden ni concierto y miramos, sin prestarle demasiada atención, la imagen de alguna obra realizada en otro momento, surge ante nuestra vista algo nuevo que nos hace fijarnos mientras nos habla de irrealidad y de confusión, de creación y de adormecimiento, de duda y de sinrazón, de color, de explosión, de hallazgo y también de sensibilización, pero sobre todo de confusión, de mucha y grande confusión, de crisis de identificación.
Serie de imágenes manipuladas digitalmente mediante superposiciones a partir de una acuarela titulada Figura de mujer embarazada
El alado monstruo diurno
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Había amanecido un día claro, luminoso, ardiente, sofocante; ni una nube
perdida en el inmenso azul; todo en calma, todo quietud; algún leve trino
de un pa...
Hace 13 años
Solariana, mi más sincera enhorabuena por el trabajo que estás desarrollando.
ResponderEliminarUn abrazo.